Cultivo de la Piña Cabezona
La piña es una fruta americana. Muchos señalan a Brasil como su lugar de origen. Los aborígenes de este lado la llamaban ananás.
Se cree que los indios la trajeron a Puerto Rico antes del siglo XVI. Las variedades principales cultivadas en Puerto Rico son: la española roja, la cayena lisa y la cabezona. La variedad cabezona está limitada al área de Lajas. Es la piña de mayor tamaño.
Esta variedad de piña sólo se produce en los suelos llamados “Mariana”, que son suelos arenosos, amarillentos, secos y de aridez natural. Lajas tiene grandes extensiones de este terreno, lo mismo que Cabo Rojo y Cidra. La piña cabezona se cultiva en terrenos semi altos. Los terrenos bajo la mucha lluvia o mucha sequía son perjudiciales a su producción. Hubo un tiempo cuando los suelos eran ricos en materia orgánica, que una piña pesaba entre 25 a 30 libras. Actualmente, cuando ya los suelos están faltos de materia orgánica y la cantidad de hierro es limitada, la piña pesa entre 12 y 15 libras, siempre y cuando se le trate con alimento químico. Durante el régimen español, el cultivo de la piña se hacía en pequeña escala, limitándose a proveer el mercado local que prefería la variedad cabezona. Desde el comienzo del siglo XX, la piña se ha cultivado a escala comercial. La mayor producción se encuentra en los llanos costeros entre Bayamón y Arecibo. En esta área se siembran las variedades española roja y cayena lisa.
La piña cabezona se ha cosechado desde principios del siglo XIX en el barrio Palmarejo de Lajas. Los productores de Lajas son los que llevan más tiempo cultivando piñas, pero son también los que más tiempo han tardado en especializarse. A pesar de tan larga experiencia, han tardado en mecanizar sus faenas agrícolas. Esto quizás se explique en que la producción de este fruto ha sido en menor escala que en el área norte.
La siembra de piña se hace durante los meses de septiembre y octubre para que su rendimiento y desarrollo sea mejor. La recolección del fruto comienza en mayo y finaliza en julio. Lajas exporta mucha piña cabezona al extranjero todos los años. Es recogida o cortada de la mata en estado verde pero maduro para la exportación. La piña que madura en la mata es vendida en los mercados locales de la Isla.
En 1907 se estableció la corporación Palmarejo Pineapple Canning Co. la cual se dedicaba al negocio de empaque de piñas y frutos. Sus accionistas eran los señores Jorge V. Domínguez; José A. Domínguez, de Mayagüez; y José Arrarás Noaín, de Añasco. La corporación se disolvió en 1908 por no tener beneficios. Vendieron el local y maquinarias a la Palmarejo Fruit Growers Association la cual se dedicaba al empaque de ese producto.
Para el 1955, en Lajas había quince agricultores que se dedicaban a producir piña. Pero para ellos la caña era su principal cosecha. Sin embargo, los últimos censos de agricultura muestran aumento considerable en la cantidad de terrenos dedicados al cultivo de piñas en la región. En 1940, solamente 33 cuerdas estaban dedicadas a la siembra de piñas. En 1978, el número de cuerdas era de 100 y en 1982 aumenta a 211 cuerdas.
Aproximadamente 700 cuerdas de terreno se dedican actualmente al cultivo de piña cabezona. Terrenos que tiempo atrás eran sembradíos de caña de azúcar en la actualidad están ocupados por extensos piñales. Este fenómeno se ha dado principalmente en Cerro Alto, Palmarejo y París; lugares que son hoy los principales centros de producción de piña en Lajas. Son varios los factores que explican el aumento que tuvo en la región el cultivo de la piña sobre el de la caña de azúcar. En primer lugar, la siembra de piñas requiere menos gastos de producción y menos mano de obra. Segundo, su planta se adapta mejor al terreno y ambiente seco del lugar.
El Valle de Lajas
El Valle de Lajas es el más grande e importante de Puerto Rico y está ubicado en la región suroeste de Puerto Rico. El área total de los terrenos es de 102.609 cuerdas o aproximadamente 160 millas cuadradas. Se extiende desde la bahía de Boquerón en el oeste hasta la bahía de Guánica en el este; por el norte, y por el sur está limitado por una serie de colinas de poca elevación. Las cuerdas de terreno de este valle se distribuyen entre los municipios de Guayanilla, Yauco, Guánica, Sabana Grande, San Germán, Cabo Rojo y Hormigueros. Sesenta y cinco mil (65,000) del total de cuerdas se encuentran en Lajas. El Valle de Lajas, propiamente hablando, es una llanura uniforme de 20 millas de largo por 3 de ancho con un área de 30.454 acres. La precipitación pluvial promedio es de unas 35 pulgadas y la mayor parte de ésta ocurre en los meses de septiembre, octubre y noviembre. Factores como el viento constante, temperaturas altas (78 – 800F), y humedad relativa baja son causas del alto grado de evaporación en el área. Los suelos son de una textura fina, que consiste principalmente de arcillas pesadas de baja permeabilidad. Los suelos fértiles, topografía plana y considerable extensión de tierra, limitados por condiciones ambientales para la explotación agrícola intensiva, fueron factores determinantes para crear interés gubernamental para el establecimiento de facilidades de riego en el Valle de Lajas.
Desde el 1908, se venía pensando en proveer de facilidades de riego al área que hoy se conoce como el Valle de Lajas. Lo costoso del proyecto tenía estancado estos planes. En el 1941, se nombra un Comité para preparar un plan para el desarrollo agrícola del área. En el 1945, se aprueba la Ley #101 que faculta a la Autoridad de las Fuentes Fluviales a iniciar el Proyecto Suroeste en este lugar. Este era un proyecto múltiple cuyos fines eran proveer riego al Valle de Lajas, proveer agua para uso doméstico e industrial, producción de energía eléctrica y control de inundaciones.
La primera fase del Proyecto Suroeste lo constituye el desarrollo de las fuentes de agua y obras hidroeléctricas. Ésta empezó en el 1948 y se terminó en el 1956. Consta de los embalses de Guayo, Yahuecas, Prieto y Toro en la vertiente norte y el embalse Luchetti; también denominado embalse Yauco en la vertiente sur, y de trece millas de túneles que interconectan esas obras. La parte hidroeléctrica propiamente la constituyen las centrales 1 y 2 de Yauco que tienen una capacidad combinada de 35.000 kilovatios. A esta primera fase del Proyecto el Gobierno Estatal contribuyó con $10,923,000.00 y la Autoridad de Fuentes Fluviales, con $14,564,000.00.
La segunda fase del Proyecto lo constituye el sistema de riego y desagüe del Valle de Lajas. Esta fase incluye el embalse del Río Loco que sirve de lago regulador, 21 millas de canal principal de riego, 43 millas de canales de riego y laterales y 300 millas de canales principales y secundarios. Estos le proveen avenamiento a las fincas y recoge el exceso de las aguas de lluvia y las aguas sobrantes del riego para conducirlas al mar en las bahías de Guánica y Boquerón. Esta fase de riego se inició en el 1951. El 12 de agosto de 1955 se hizo la primera entrega de agua. El costo de la misma hasta la fecha es de $10,550,000.00.
Los terrenos del Valle de Lajas se están cultivando de forma intensiva, seleccionando los cultivos que mejor se adapten a las condiciones de los diferentes suelos del área; y utilizando las técnicas más modernas para su explotación.
La Estación Experimental Agrícola lleva a cabo pruebas de campo con diferentes variedades de plantas, fertilizantes e herbicidas para asegurar la productividad de los suelos del Valle. Mediante prácticas de conservación de suelos se evita la pérdida de buenos suelos, ya que el agua es el líquido más preciado de nuestros recursos y al que mayor atención se le da. La Estación Experimental Agrícola conduce estudios para determinar cuál es la relación de suelo-agua y planta-atmósfera para obtener los máximos rendimientos con la menor cantidad de agua. También se hacen estudios para determinar la frecuencia de riego en los diferentes cultivos y en suelos diferentes. Para evitar la pérdida de agua, el Servicio de Conservación de Suelos hace un diseño de riego para cada finca a tono con las necesidades y peculiaridades de cada predio. Mediante un programa de incentivo se construyen charcas y lagos en las fincas que sirven para el almacenamiento de agua que pueden ser usados por el agricultor en los períodos más críticos. Al establecerse la Oficina de Desarrollo del Valle de Lajas hay una integración de recursos agenciales que facilitan la coordinación de un programa de trabajo más eficaz para beneficio de esta área. El personal técnico de las diferentes agencias que laboran en el Valle de Lajas se mantiene vigilante para la solución inmediata de los problemas que puedan surgir o para mejorar las prácticas existentes.
No podríamos terminar sin hacer mención del hombre que se conoce como el padre del Proyecto del Valle de Lajas: don Justo Armando Guardiola. Nació en el barrio Lajas Arriba en el 1895. Fue Representante a la Cámara de 1944 a 1948 por los municipios de Lajas, Cabo Rojo y Hormigueros. Por sus luchas por este Proyecto, primero como líder cívico, y luego, como Representante; gozamos hoy día del Proyecto de Regadío del Valle de Lajas.