La información que ofreceremos a continuación la hemos tomado de una carta que enviara el señor Juan R. Izquierdo Alvarado a todos los ciudadanos del pueblo de Lajas. Nos relata el Sr. Izquierdo lo siguiente:
Cuando el Sr. William Feliciano Ruiz sirvió al glorioso 65th de Infantería en Europa durante la segunda guerra mundial; se le ocurrió, al ver los primeros puertorriqueños que morían en el frente de batalla en el sur de Francia; que al regreso a Puerto Rico erigiría un monumento a los caídos en nuestro pueblo de Lajas. En 1950, el Lcdo. William Feliciano actuaba como comandante del Puesto Núm. 82 de la Legión Americana de Lajas. En ese año se reorganizó ese Puesto. Uno de los primeros proyectos fue el comenzar a planificar la idea del monumento. Al estallar la Guerra de Corea en ese mismo año y al morir algunos lajeños, fue que se organizó un comité para realizar la obra.
El diseño del monumento lo preparó el ingeniero Luis Rodríguez Detrés gratuitamente. Nos relata en su carta el señor Izquierdo que una noche soñó que estaba ideando un soldado. Le comunicó al señor Feliciano su sueño y él le dijo: “Pues, hazlo”. Luego de tres meses, el señor Izquierdo se comunicó nuevamente con el señor Feliciano, pero esta vez para mostrarle cómo iba la preparación del soldado. Fue allí donde se acordó que el soldado se colocaría al tope de pedestal del monumento y sería el guardián perenne del mismo. El 7 de febrero de 1955 se develó el monumento en la Plaza de Recreo de Lajas con la participación de todo el pueblo de Lajas
Ese mismo año se recomendó al Sr. Izquierdo para la medalla de mérito de la Legión Americana de Puerto Rico y así se le concedió en Humacao. Esta medalla la poseen muy pocos puertorriqueños y entre ellos se encuentra el fenecido Don Luis Muñoz Marín. El monumento consta de su pedestal, la tarja de las memorias donde aparecen los nombres de los héroes caídos en cada conflicto y el soldado hecho y donado por el Sr. Ramón Izquierdo, el cual es el guardián del mismo y que ubica en el tope del monumento.
Informa el señor Izquierdo, que fue una gran satisfacción el poder diseñar, esculpir y moldear la estatua que simboliza al soldado puertorriqueño en su semblanza y que guarda las memorias de los queridos compañeros lajeños que cayeron en los frentes de batalla por defender la democracia que hoy disfrutamos todos. Este monumento fue el primero en Puerto Rico en tener la estatua de un soldado sobre el pedestal del monumento.
Al develarlo se lo entregaron al Puesto Núm. 82 de la Legión Americana para que, en coordinación con la Administración Municipal, que en aquel año su Alcalde era el Hon. Salvador Ramírez; fueran custodios del mismo. En 1982, el monumento fue trasladado al Parque Vivoni y allí permaneció durante 12 años. En 1994, el monumento fue trasladado a su sitio de origen: la plaza de recreo Juan Ramírez Ortiz de Lajas.