El visitante sabe que ha llegado a nuestro pueblo por la peculiar forma y la altura de una de sus montañas: Los Tres Picachos. Para otros la cabeza de un gigante o las jorobas de los camellos de los Tres Reyes Magos, para los jayuyanos son los guardianes de su territorio. Desde la altura de 3,952 pies, este trío de gigantes verdes ha presenciado la historia de nuestro pueblo y esconde gran parte de la flora y la fauna autóctonas. Sus laderas se extienden por un lado de Jayuya y por otro a Cíales. Con sus faldas adornadas por miramelindas, bromelias y helechos arbóreos, son bañadas por cristalina y cantoras quebradas.